Resumen:
Uno de los objetivos de la educación superior es desarrollar en los educandos el razonamiento argumentativo como una habilidad de pensamiento altamente compleja, ligada a enseñar a pensar científicamente. Los docentes tendrán que establecer estrategias de enseñanza a base de ejercicios sobre esquemas, que les permitan a los estudiantes relacionar adecuadamente los razonamientos argumentativos que aparecen en los textos académicos y los que están producidos en situaciones de la vida cotidiana para pasar, de manera gradual, a textos más complejos.
El pensamiento científico es una variante del pensamiento crítico que lleva a los estudiantes a pensar y construir argumentos de los elementos explícitos en los textos. Se ha tomado como base el pensamiento wittgensteniano como un referente de las estructuras argumentativas en las que aparecen la lógica y el pensamiento crítico, en el que el pensador crítico es capaz de evaluar los pensamientos propios y ajenos.
El razonamiento argumentativo es una habilidad de pensamiento que debe ser desarrollada durante la vida académica de las personas, con la colaboración directa de los docentes, a partir del diseño y aplicación de estrategias de enseñanza y aprendizaje eficaces.