Cada nuevo número de la revista ConSciencia invita a la reflexión sobre sus objetivos originales, especialmente ahora que se cumplen diez años de su publicación ininterrumpida. Cabe ratificar- los o replantearlos a la luz de los avances que ha tenido este proyecto editorial y especialmente en el contexto de la Universidad La Salle Cuernavaca y en el de las revistas de divulgación científica y tecnológica.
En el primer número de la revista ConSciencia en aquel ya lejano 2004, nos planteábamos ser un foro de reflexión y análisis de la ciencia psicológica de la comunidad de la Universidad La Salle Cuer- navaca, y en forma puntual difundir el estudio que sustentó y justificó la apertura de la carrera de Psi- cología y que en ese momento se consideró im- portante que se conociera y difundiera. También se proponía ser un espacio de comunicación entre instituciones lasallistas y un foro universitarios para compartir experiencias y conocimientos que con- tribuyeran al cumplimiento de la misión lasallista (fe, fraternidad y servicio). A lo largo de diez años y con la edición número 21 de la revista, podemos decir que en gran medida se ha cumplido este propósito, aunque no tenemos indicadores objeti- vos o cuantitativos que nos muestren que ha sido de esta manera.
Pero es posible afirmar que las colaboraciones han sido diversas tanto en contenidos como en la formación académica de los que en ella escriben. Desde el inicio fue clara la necesidad, por un lado, de contar con parámetros y procedimientos de valuación acerca de la calidad de los contenidos y, por otro, ponderar estos procedimientos, pues no era conveniente ser en extremo rigurosos, es- pecialmente en los primeros números, por la insu- ficiencia de contenidos, comprometiendo la con- tinuidad y perseverancia del proyecto editorial.Por ello, con el tiempo, incluimos una sección dedicada a los ensayos y otra a los artículos, además de abrir un espacio destinado a dar cuenta del quehacer de la Escuela de Psicología y de la disciplina psicológica, sección que denominamos Psiconoticias. Aunque tal política editorial fue cuestionada en términos de la calidad de los contenidos, pesó más el argumento de dar oportunidad a los interesados en publicar por vez primera. Muchas de estas participaciones, de aquellos estudiantes de Licenciatura, apenas si reunían los requisitos para ser publicados en términos de la rigurosidad de un artículo científico o un ensayo pero que aun así presentaban materiales si bien incompletos, valiosos, novedosos e interesantes; muchos de estos contenidos derivados de las prácticas de integración1 representaba una oportunidad estimulante y sumamente significativa para los autores en su formación académica.
Se dio otra situación con la política editorial, ya que en aras de la tolerancia y pluralidad y de estar abiertos en publicar contenidos de distintas Escuelas de Psicología, han predominado materiales de orientación psicoanalítica y humanistas, y en cambio hemos recibido pocos materiales cognitivo-conductual.
También, la revista ha sido receptiva a colaboraciones que, no siendo de temas netamente psicológicos, están relacionados con esta disciplina en forma directa o indirecta. Ante estas circunstancias podemos ratificar, y enfáticamente rectificar, nuestros objetivos primordiales planteados al decir que este espacio editorial dedicado a la psicología, busca la pluralidad de ideas, dar cabida a las nuevas y, por tanto, la tole- rancia, no nada más como un valor, sino como una posición que enriquece los debates; pone a prueba las teorías y zanja el camino hacia una psicología que no sólo pretende ser científica, sino que especialmente se propone responder a las apremiantes problemáticas psicológicas de la sociedad. Así, podemos afirmar que el fomento de nuevas discusiones teóricas y prácticas ha sido un objetivo central en el posiciona- miento de la política editorial de la revista.
Con estas reflexiones hemos ampliado el índice incluyendo ahora una sección de Notas y Reseñas. Ésta tiene como objetivo publicar aquellos materiales que son interesantes y pertinentes a la disciplina pero que no están escritos a modo de artículo ni ensayo. De esa manera, en este número contamos con tres breves escritos dedicados a la memoria del Dr. Jorge Silva García, que fue un importante psicoterapeuta, pionero y promotor en México de la propuesta de Erich Fromm y que falleció recientemente.2 También se incluye en esta sección una reseña del libro La empatía. Entenderla para entender a los demás, de Luis Moya Albiol. Por último, contamos casi íntegramente con el texto de la Mtra. Juana María Capetillo López que, siendo compañera, amiga y maestra muy apreciada en la Universidad La Salle Cuernavaca, presentó la revista número 20, y como su texto es notable y abrió una interesante discusión, decidimos incluirlo en esta sección.3
Cada nuevo número de la revista ConSciencia invita a la reflexión sobre sus objetivos originales, especialmente ahora que se cumplen diez años de su publicación ininterrumpida. Cabe ratificar- los o replantearlos a la luz de los avances que ha tenido este proyecto editorial y especialmente en el contexto de la Universidad La Salle Cuernavaca y en el de las revistas de divulgación científica y tecnológica.
En el primer número de la revista ConSciencia en aquel ya lejano 2004, nos planteábamos ser un foro de reflexión y análisis de la ciencia psicológica de la comunidad de la Universidad La Salle Cuer- navaca, y en forma puntual difundir el estudio que sustentó y justificó la apertura de la carrera de Psi- cología y que en ese momento se consideró im- portante que se conociera y difundiera. También se proponía ser un espacio de comunicación entre instituciones lasallistas y un foro universitarios para compartir experiencias y conocimientos que con- tribuyeran al cumplimiento de la misión lasallista (fe, fraternidad y servicio). A lo largo de diez años y con la edición número 21 de la revista, podemos decir que en gran medida se ha cumplido este propósito, aunque no tenemos indicadores objeti- vos o cuantitativos que nos muestren que ha sido de esta manera.
Pero es posible afirmar que las colaboraciones han sido diversas tanto en contenidos como en la formación académica de los que en ella escriben. Desde el inicio fue clara la necesidad, por un lado, de contar con parámetros y procedimientos de valuación acerca de la calidad de los contenidos y, por otro, ponderar estos procedimientos, pues no era conveniente ser en extremo rigurosos, es- pecialmente en los primeros números, por la insu- ficiencia de contenidos, comprometiendo la con- tinuidad y perseverancia del proyecto editorial.Por ello, con el tiempo, incluimos una sección dedicada a los ensayos y otra a los artículos, además de abrir un espacio destinado a dar cuenta del quehacer de la Escuela de Psicología y de la disciplina psicológica, sección que denominamos Psiconoticias. Aunque tal política editorial fue cuestionada en términos de la calidad de los contenidos, pesó más el argumento de dar oportunidad a los interesados en publicar por vez primera. Muchas de estas participaciones, de aquellos estudiantes de Licenciatura, apenas si reunían los requisitos para ser publicados en términos de la rigurosidad de un artículo científico o un ensayo pero que aun así presentaban materiales si bien incompletos, valiosos, novedosos e interesantes; muchos de estos contenidos derivados de las prácticas de integración1 representaba una oportunidad estimulante y sumamente significativa para los autores en su formación académica.
Se dio otra situación con la política editorial, ya que en aras de la tolerancia y pluralidad y de estar abiertos en publicar contenidos de distintas Escuelas de Psicología, han predominado materiales de orientación psicoanalítica y humanistas, y en cambio hemos recibido pocos materiales cognitivo-conductual.
También, la revista ha sido receptiva a colaboraciones que, no siendo de temas netamente psicológicos, están relacionados con esta disciplina en forma directa o indirecta. Ante estas circunstancias podemos ratificar, y enfáticamente rectificar, nuestros objetivos primordiales planteados al decir que este espacio editorial dedicado a la psicología, busca la pluralidad de ideas, dar cabida a las nuevas y, por tanto, la tole- rancia, no nada más como un valor, sino como una posición que enriquece los debates; pone a prueba las teorías y zanja el camino hacia una psicología que no sólo pretende ser científica, sino que especialmente se propone responder a las apremiantes problemáticas psicológicas de la sociedad. Así, podemos afirmar que el fomento de nuevas discusiones teóricas y prácticas ha sido un objetivo central en el posiciona- miento de la política editorial de la revista.
Con estas reflexiones hemos ampliado el índice incluyendo ahora una sección de Notas y Reseñas. Ésta tiene como objetivo publicar aquellos materiales que son interesantes y pertinentes a la disciplina pero que no están escritos a modo de artículo ni ensayo. De esa manera, en este número contamos con tres breves escritos dedicados a la memoria del Dr. Jorge Silva García, que fue un importante psicoterapeuta, pionero y promotor en México de la propuesta de Erich Fromm y que falleció recientemente.2 También se incluye en esta sección una reseña del libro La empatía. Entenderla para entender a los demás, de Luis Moya Albiol. Por último, contamos casi íntegramente con el texto de la Mtra. Juana María Capetillo López que, siendo compañera, amiga y maestra muy apreciada en la Universidad La Salle Cuernavaca, presentó la revista número 20, y como su texto es notable y abrió una interesante discusión, decidimos incluirlo en esta sección.3
